El dúo se puso en la tarea de demostrar sus capacidades y Diana se dedicó a cazar electores con todo tipo de iniciativas. Las gentes pudieron verla en su estrategia de visibilización, activa en los medios, abrazada a la señora Alcocer, presente en todas las tarimas. También la vieron aupando a las barras, acosando a los secretarios del despacho y a los funcionarios de la alcaldía, diseñando estrategias.
Por Alberto Morales Gutiérrez.
Vivimos tiempos de decadencia. Una especie de caída en barrena que arrasa con todo y que pareciera anunciar el fin de un período de la historia. Las señales abundan por todas partes: decadencia ética y moral, decadencia del pensamiento, decadencia económica, decadencia de la palabra, decadencia de la política, decadencia vital.
Y estamos ahí, presenciando el espectáculo, en una especie de atoramiento intelectual, estáticos, casi impasibles, como anestesiados.
Michel Houellebecq, el escritor francés contemporáneo que se ha convertido, con sus novelas, en una especie de cronista íntimo de esta debacle, parece sintetizar esa anestesia cuando dice que el aburrimiento es su gran musa.
A no dudarlo, el aburrimiento social incentiva las acciones de los que aprovechan el derrumbe y crea las condiciones para que los depredadores se alimenten impunemente.
El desastre se aprecia en todas las geografías, en todos los escenarios. El desastre no es ajeno a nadie. Tal vez adquiera hoy plena vigencia el llamado de Thoreau a la desobediencia civil, cuando expresa que “lo deseable no es cultivar el respeto por la ley, sino por la justicia”, pues ya es inocultable que quienes legislan han sido cooptados por la corrupción y la delincuencia.
Medellín no es la excepción sino la confirmación de la regla. La ciudad está atorada y envilecida. La confusión ha adquirido proporciones épicas y el engaño se ejerce sin matices ni miramientos. La discusión política que se impulsa desde las toldas del poder en la alcaldía, con su estrategia de ofrecer múltiples “alternativas” electorales, es tan desesperantemente baja, que los candidatos que la protagonizan parecen un mal chiste, una especie de caricatura que da cuenta de la dimensión del derrumbe. El tono de las discusiones y propuestas se asemeja a un batiburrillo de preadolescentes que compiten entre sí, para esclarecer quién de ellos es el más infantil, cuál de ellos es capaz de soltar la mentira más grande.
Y entonces, aplicando el principio de Sun Tzu según el cual, en medio del caos también existe la oportunidad, el dúo dinámico de la alcaldía, que ha recibido la instrucción de liderar este proceso de descomposición, reflexiona sobre el mañana y no solo construye alternativas para su emprendimiento electoral, sino que desvela intimidades de Diana y Daniel, quienes decididamente piensan en grande.
Su “incondicional” adhesión a la campaña de Gustavo Petro fue realmente un negociado que venía amarrado a ubicar a Diana como la candidata a la vicepresidencia por el Pacto Histórico. Se armó cierto escándalo, pues la opinión pública empezó a ver cómo se desbarataba la promesa hecha por Petro en el sentido de que su fórmula sería Francia Márquez.
El dúo se puso en la tarea de demostrar sus capacidades y Diana se dedicó, en la campaña de la consulta, a cazar electores con todo tipo de iniciativas. Las gentes pudieron verla en su estrategia de visibilización, activa en los medios, abrazada a la señora Alcocer, presente en todas las tarimas. También la vieron aupando a las barras, acosando a los secretarios del despacho y a los funcionarios de la alcaldía, diseñando estrategias. Prometió una sede electoral de la Colombia Humana en cada una de las dieciséis comunas y en los cinco corregimientos y, calculadora en mano, hacía cuentas día y noche para esclarecer el número de votos que desconcertarían al candidato Petro y harían irreversible la negociación.
Fue cuando emergió la Diana de la vida real, exhibiendo todo su poder, su capacidad de influencia en las decisiones de la alcaldía, su voracidad, su insaciable tejido de beneficios a familiares y áulicos. Al lado de ella, Daniel empezó a parecer un principiante.
Han de haberse sorprendido los dos con el resultado electoral de la consulta. Petro obtuvo 112.000 votos. No solo menos de los que obtuvo cuatro años atrás en la primera vuelta, sino tres veces menos que los que obtuvo el mismo Quintero para llegar a la alcaldía. ¡Una auténtica debacle!
No, Diana no pudo ser la candidata a la vicepresidencia y el dúo dinámico se desconcertó un poco, pero muy rápidamente regresó a pensar en grande. Y… ¿qué tal la presidencia?
Causa cierta hilaridad la respuesta dada por ella a la periodista Vanessa de la Torre cuando le pregunta el pasado 25 de enero si ve a Daniel como un presidenciable: “creo que es posible -dice- casi todos los alcaldes de Medellín aspiran a ser presidentes de la república. Serían planes de Dios…” La respuesta es cuidadosamente diseñada, porque han de saber ustedes, señoras y señores, que Dios está de parte de Diana y de Daniel, pues milagrosamente ha permitido que ellos dos, juntos, surjan de la nada. ¿Recuerda usted la fotografía en la que desayunan mansamente en su casita de estrato dos, un plato muy precario?
Diana no tiene una vida tranquila, lo ha confesado. Es muy agitado eso de maquinar acuerdos, conciliar contratos, llamar a ordenar puestos para sus allegados, instruir a Daniel, armar componendas, diseñar ambiciones, conseguir plata. Pero esa vida intensa se vive plenamente porque ella y Daniel tienen “la conciencia tranquila”, dijo.
Los designios del señor son inescrutables. Respondiendo a su llamado, el buenazo de Daniel en un acto de reciprocidad infinita, ha lanzado públicamente hace unas pocas horas, la candidatura presidencial de Diana.
Ella guarda silencio y ora, sueña con que se produzca un milagro…¡hay tantos y tantos tesoros esperándola…esperándolos…!
20 respuestas a «Diana, la cazadora.»
Me encanta el sarcasmo!!!
Gracias por hacerme reír aunque con el corazón apretado!
Soy yo el que te agradece María, por leer. Claro, se le pone a uno el corazón apretado.
De nuevo muchas gracias.
“ dime con quien andas y te dire quien eres” cortados con la misma tijera, tijera q les va a hacer mucho daño político, lo cual para mi gusto no me choca
Gracias Juan por leer. Creo, como tú, que todos los actos de esta gente va a tener consecuencias sobre sus vidas. Veo para ellos un futuro lamentable…
Gracias por tus lúcidas columnas.
Gracias a ti, Claudia Ivonne.
Don Alberto; por fin pude leer su buen su artículo de hoy: fiel retrato de la mamera y manera como ese par se encaramaron al poder destructivo del Estado. Los reyes franceses y de otros lados decapitados; será el resultado que buscaron con las arcas municipales y a perfilar esa cosa que se cree como de una corte al estilo de la tal María Antonieta….
Gracias Juan, por leer.
Yo siempre dije que prefería un burgués ilustrado en el poder que un piernipeludo de la clase popular con ganas de desquite y billete. Un burgués ilustrado con sensibilidad social y bonhomía… ¿Existirá tal especimen? Alguien al que no le interese robar, sino servir, hacer bien las cosas y favorecer la ciudad o el país, y con ello, claro está, a los menos favorecidos. Pero parece que alborotamos el avispero y se montaron los equivocados. Dicen que han hecho muchas obras en los barriadas más pobres: Puentes, avenidas, Hidroituango a flote, Metro de la 80, no zafarranchos al garete despertando a las comunas con helicópteros y policías, programas de bienestar social con nuevos contratistas todos amigos desde abajo, sardinos y sardinas avispados con ganas de figuración y billete. ES QUE EL ERARIO DA PARA TODO: PARA ROBAR Y SERVIR. ¿Qué más quieren pues? ¡¡APROVECHEN GÜEVONES!! Hasta para presidentes, si estamos de buenas…
Alberto, que confusión más tesa.
Los bobos somos nosotros mijo…
Gracias por leer, Juan Fernando. Es cierto, hay mucha confusión. Tenemos que ser muy inteligentes para cruzar este camino…
Si tiene toda la razón, que pesar que los que emergen lo hacen con resentimiento y codicia.
Gracias Aylin por participar en estas conversaciones.
Es verdad que el atoramiento intelectual, la pasividad del conglomerado social ante los hechos bochornosos de los gobernantes me aterran y nos convertimos cómplices por omisión.
Solo el poder, restringe el poder.
El poder reside en el pueblo.
Parece que asistimos a la teoría del caos
Gracias Carlos Arturo por leer. No son tiempos fáciles…
Son los seres más despreciables que hayan existido sobre la faz de la tierra.
Arribistas, oportunistas. Si son tan humildes y odian tanto a la burguesía porque se fueron a vivir al Poblado a una casa de $5.000 millones de pesos. Pobrecitos tan sufridos. Me disculpan pero son un par de ratas.
Gracias Lina, por leer.
Total. Pero debemos cobrar este fraude populista en las próximas elecciones aplastandolos a ellos y sus candidatos.
Gracias Aylin, por leer.
Este mundo está lleno de tontos e imbéciles , el sugeto pinturita tiene en primer puesto como el más corrupto alcalde de medellin en toda su historia
Gracias por leer CERD. Si, este mundo está muy descompuesto…