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El factor “Petrodetti”.

Por Alberto Morales Gutiérrez

Ya se sabe que el señor Armando Benedetti se ha instalado en una oficina cercana al despacho presidencial y que ha empezado a oficiar como asesor del primer mandatario de la nación. Se informa que servirá, además, de enlace con el Congreso.

Fue una noticia intempestiva que sorprendió a ministros del gabinete y miembros destacados del Pacto Histórico que, al igual que el resto del país, no podían asimilar las razones de ese nombramiento.

Es fácil entender la sorpresa y la indignación de todos ellos. El señor Benedetti es impresentable, indefendible, inaceptable. Un crápula en el más estricto sentido de la palabra; un personaje detestable de esos cuya vulgaridad extrema, ordinariez inexcusable y ausencia total de ética y moral, hace que la gente le huya. Sus viejos copartidarios, a quienes ha traicionado una y otra vez, temen ser vistos a su lado. Es archiconocida su práctica de saltos recurrentes de partido a partido, de grupúsculo a grupúsculo, de organización a organización. 

Vicioso confeso, desfachatado, violento, “sub iudice“; nadie quiere ni se atreve a juntarse con él, salvo el máximo dirigente del gobierno del cambio.

¡Mayor incoherencia no se puede concebir!

Debo decir que duró muy poco la indignación de los ministros y los dirigentes del Pacto que se pronunciaron. Ya han entrado todos en un estado de resignación beatífica y las aclaraciones se dieron casi que de inmediato. Gustavo Bolívar dijo que “sí hubo una reunión, pero están distorsionando el objetivo. No era una rebelión, sino simplemente unas consultas que queríamos hacerle al presidente. Estábamos preguntándole en calidad de qué viene (Benedetti) nada más y ya nos dio una respuesta: que viene a ser como un enlace con el Congreso y ya”. Bolívar se apresuró a destacar que quedó satisfecho con la respuesta.

Tal vez uno de los mayores logros de Petro ha sido terminar de enterrar la coherencia política, a cuya pérdida han contribuido, desde luego, todos los partidos tradicionales y los dirigentes más corruptos de este país en los últimos ochenta años.

El elector común, el de a pie, cuando decide votar, lo hace por las promesas del candidato; por los compromisos que ese candidato adquiere; por su programa. El elector aspira a que la integración de esas variables que configuran también valores, se conviertan en el país con el que el elector sueña. La gente, votó porque todo iba a cambiar. Esa era una aspiración legítima, luego de las frustraciones desencadenadas por los sucesivos gobiernos que los han engañado desde siempre.

A veces, me parece conmovedor el esfuerzo argumental con el que petristas amigos míos, defienden los desaguisados de las alianzas del Pacto. La manera como tratan de organizar las ideas para demostrar que se trata de “sapos” que hay que tragarse para el logro de los objetivos supremos del cambio. La forma como me miran cuando argumentan sobre el “pragmatismo político”. Su esfuerzo por demostrar que los asaltos al erario, los robos continuados, los negociados oscuros que han cometido funcionarios nombrados por el gobierno y que provienen de las filas del Pacto, son hechos que -dicen ellos- empezaron a fraguarse desde mucho antes por la oligarquía. Su manera de entender, por ejemplo, que la decisión de apoyar al nuevo procurador fue “para detener a Vargas Lleras”, como si hubiese alguna diferencia entre los candidatos enfrentados y como si la bancada de Cambio Radical, la de Vargas Lleras, no hubiese votado en esa misma elección por el mismo Gregorio Eljach, quien hizo una moñona con los votos de los unos y de los otros. Finalmente los apoyos minúsculos que sacaron los dos candidatos restantes, parecen haber sido una puesta en escena, nunca una decisión de bancada. ¿A alguien le cabe en la cabeza que la gestión de Eljach va a ser diferente a la de Margarita Cabello y a la de todos los procuradores que la antecedieron?

El problema es que el “sapo” con Benedetti no tiene de dónde adherirse, ni con quién justificarlo. Ese personaje no representa los intereses de nadie del establecimiento oligárquico a quien haya que neutralizar con su presencia. Trabaja para su propio beneficio.

El profesor español Alberto de Lucas, hace una reflexión muy interesante cuando habla del incumplimiento de la promesa electoral por un partido o por un candidato. Actuar en forma contraria a lo anunciado, “buscar la mayoría o el consenso a costa de esos valores implícitamente manifestados, no solo es un acto de incoherencia, sino de traición a sí mismo y a sus principios (y un político sin principios es un político corrupto) que traiciona y desconcierta a sus votantes”.

Claro, la coherencia es incómoda y ya no le gusta a casi nadie. ¿Para qué sirve la coherencia?, se preguntan, cuando lo que debe primar – dicen- es ser “prácticos”. Pero no, la coherencia, como dice Esther Trujillo, es más que un valor, es un metavalor que se sitúa en un plano superior. “Es algo transversal que empapa o debe empapar los valores del siguiente nivel”.

Hay que ver a Petro engolosinado, hablando en público de justicia, de equidad, de humanidad; pontificando sobre la vida, la honradez, el respeto; palabras todas en las que anida una visión ética del mundo, mientras en la práctica inunda de vacuidad su discurso y sus promesas, cohonestando, entre otras múltiples barbaridades, con un personaje tan deplorable y anti-ético como Benedetti.

¿Ese acto es un referente de qué?, ¿alguien puede afirmar que tal contubernio ofrece seguridad de criterio? No. Ese desatino genera confusión, incertidumbre, incredulidad.

La doctora Trujillo lo explica muy bien: “con la persona coherente uno sabe a qué atenerse, uno sabe qué puede esperar y qué no. Lo decisivo es que con la persona incoherente ocurre exactamente lo mismo. Eso que yo llamo “el factor Petrodetti“, esclarece de manera nítida una idea de lo que podemos esperar y a qué podemos atenernos.

Ni siquiera la fe del carbonero, que se ha puesto tan de moda en los fervores políticos de nuestro país, está en capacidad de cubrir con su manto de certezas, un despropósito como el que el gobierno del cambio está cometiendo.

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32 respuestas a «El factor “Petrodetti”.»

Por lo que es y por su demostrado recorrido político…
Benedetti es el segundo Gran Colombiano
El que pide visa a Inglaterra con papeles falsos, el que tiene sisben y casa propia

La incoherencia en política, es precisamente una herencia. Una forma coherente, ella con si misma. Es coherente ser siempre incoherente.

Podría ser más probable que esa actitud terminal sin duda, no sea más que un autoritarismo sobre un fondo de capitalismo asilvestrado sin la grandeza de las ideas liberales, sino reducido al mercantilismo y apuntando al colapso de las libertades individuales.

Acudo más bien a ese pensamiento de Walter Benjamin: la verdadera catástrofe no esta en el suceso inesperado, sino en que todo siga igual de mal, porque nadie encuentra el modo de evitarlo.

Entonces pienso que ha llegado la hora de la verdad, la hora de decidir si queremos seguir rodando por esa pendiente implacable que, en nombre de una “gestión realista”, nos aleja de la realidad de este país y tambien de los valores democráticos, aca como tambien en España y en USA y en Europa entera, puesto que a un poder injusto no se le puede oponer la belleza de los ideales, sino la realidad práctica.

Nos venderán una vez, como lo han hecho desde tiempos inmemoriales, el cuento de la democracia en peligro, pero lo que hacen en realidad es designar a sus sucesores eligiendo a los adversarios. Si estos últimos llegaran al poder, podrán servirse, y se han servido, de todos los instrumentos políticos, legales y policivos que les habrán preparado quienes fingen combatirlos.: poco a poco nos han habituado a ello.

Esa es nuestra clase política, sin excepciones, ni siquiera excepcionales – valga la redundancia -. No es que sean unos tipos y tipas impasibles o unos holgazanes, no, es solo que han decidido mirar hacia otro lado. pero eso no significa que se queden con la mirada perdida. No…..!!!!

Están concentrados en la manera como pasarán a la historia.!!!!! Talvez en eso son excepcionales y unanimemente coherentes

Abrazos

Hola Juan Bernardo. Muchas gracias por pasar por aquí. Me parece magnífica tu reflexión. Su coherencia es con la incoherencia. Abrazo

el mejor ejemplo de que el fin justica los medios, que ERROR mas grande que la catedral de manizales diria mi padre, se trajo a quien sabe todas las actuacios corruptas de quienes estan en el senado y congreso, para usarlo para que pasen sus proyectos es decir o pasan o pasan no por buenos o malos sino poruqe son mios, eso hizo que se me cayera el carriel con Petro

Hola Jesús. Muchas gracias por leer y comentar. Si, la incoherencia tiene consecuencias.

La clase política es corrupta hasta los tuétanos, ese es mi país. Obviamente me duele todo lo que pasa, pero es que como sociedad eso fue lo que aupamos. Que tal la inteligencia militar? Asesina y con todo el poder para tergiversar y entrampar…. Vienen tiempos más oscuros y no es sólo culpa de Petro, lo único claro es que no más derecha y eso toma mucho tiempo, los mismos doscientos años para cambiar. Duele mi patria

En apariencia, todo está dicho, no obstante quedan por ahí algunas cosas que es bueno destacar, veamos: para empezar, no es bueno olvidar de dónde venimos: 213 años de miseria y frustraciones no son poco, tampoco importa menos la manera como llegó la izquierda al gobierno: el triunfo en las urnas se dio entre otras razones al baño de sangre que antecedio esos comicios. La antesala de la elecciones estuvo marcada por eventos intermitentes de protestas que se dieron en la ultima década: siglos de opresion condujeron a la ciudadanía a rebelarse, el climax fué el resultado de las reiteradas salidas en falso del exsubpresidente, Duque no podia ser mas vergonzante, ese baboso fue sin duda lo peor que nos pudo pasar, Ivan paso a la historia como el unico sujeto que no es expresidente porque jamás gobernó, lo suyo fue una mediocre puesta en escena de un delirante animador de espectáculos, un diskjockey venido a menos con infulas de politico, el hijo de la “madrina” no sabe que significa la palabra ESTADISTA. Solo a un imbecil de su tamaño se le pudo ocurrir en plena pandemia, coronar sus fechorias con una reforma como la que pretendió imponer, su ministro RATASQUILLA contribuyó a dibujar el mapa de nuestra tragedia, el estallido social del 2021 fue producto de muchas equivocaciones, aprovechando el encierro de los trapos rojos, Duque y sus secuaces: el capital financiero y las narcoparaélites cometieron el mayor robo en la historia del país, lo hicieron a puerta cerrada y sin el más mínimo rubor acabaron con los recursos para combatir el flagelo del COVID 19, sin esos torcidos, miles de muertes se habrían podido evitar. Son demasiadas burlas acumuladas, el peculado cometido por esos minúsculos seres es de los más grandes saqueos en la historia mundial:
nos robaron todo, hasta el miedo, por éso en pleno auge de la peste, cuando morían decenas cada día, salimos todos a protestar, poco importó el riesgo, de todas maneras estábamos condenados a una muerte segura. La elección de Gustavo significó la llegada del primer inquilino decente a la casa de Nariño, Petro encarna la búsqueda incesante de algo que jamás tuvimos: nuestro presidente es más que un hombre, es la esperanza de recobrar la dignidad perdida. Que el ejecutivo ha cometido errores ? Si, y muchos, pero abundantes y más numerosos han sido los aciertos: Gustavo ha hecho en dos años lo que los corruptos no hicieron en 20, Gaviria, Pastrana, Uribe, Santos y el mequetrefe Duque solo se ocuparon de robar el erario, Petro es el primer presidente al que le duele nuestro país. Los connacionales votamos por un programa de gobierno que es una utopía: el pretender tener una salud digna, un trabajo bien remunerado, una vivienda y una pensión digna son imposibles en un país que convirtió nuestra carta magna en un papel sin valor, en Colombia los derechos fundamentales de todo ciudadano son costosas mercancías que sólo unos pocos pueden comprar.

Que Benedetti es un bandido, un fascineroso, un delincuente, un peligroso farmacodependiente es algo que siempre se supo, pero ese decadente politiquero nos ayudó a llegar a la presidencia: si, ese hampon junto a otro aún peor posibilitaron el ascenso de la izquierda al gobierno: él y Roy Barreras encarnan lo peor de la clase política de Colombia, pero que podemos hacer ? En la nacion se impuso hace rato la doble moral: aprendimos a ser corruptos y difícilmente dejaremos de serlo, todas las franjas del estado fueron permeadas, aqui nadie se salva, en Colombia impera la ley del CVY , de como vaya yo en el torcido depende mi presencia en el, lo demas es lo de menos, nada importa aparte del lucro que cada quien pueda obtener. Medio país se
identifica con los traquetos y aspira a ser como ellos, el problema que enfrentamos es mayúsculo: necesitaremos al menos 5 gobiernos progresistas para sentar las bases de la nueva nación, la nuestra es una lucha generacional, serán los hijos de nuestros nietos quienes verán el resultado del tropel que asumimos en el 2022, el proyecto político que abrazamos hace dos años es de largo aliento. Es duro decirlo y tenaz aceptarlo, otro necesitamos a Bennedetti, el y Barreras son esos males necesarios; al igual que con Alhajj se impone la lógica del mal menor. Si te roban un computador de tu casa, debes ir con el jibaro del barrio, solo el y no la policía te puede ayudar a recuperarlo, pues bien: el jibaro es Benedetti, solo ese malandro conoce el idioma de los demás hampones del congreso, talvez así podamos salvar algo de el erosionado proyecto reformista que le compramos a Gustavo. No estoy defendiendo al presidente, el puede hacer eso solo, tampoco soy petrista, pero voté por el y no me arrepiento. Amo a Colombia, y creo firmemente en el proyecto de país que estamos construyendo. No es hora de dudas, los altos intereses de la patria exigen sacrificios y uno de ellos, quizá el mas dificil es aceptar realidades que para cambiar, deben ser combatida con la ayuda de otros malandros, ellos también son parte de mi país. Todos buscamos la verdad pero nadie puede ufanarse de tenerla, porque ella incomoda, lastima y
quema. Feliz inicio de diciembre. Respetuoso y cálido saludo desde Cali-Valle.

Me chas gracias por tu lectura y comentario Alvaro. Creo que tus premisas son ciertas pero no me encajan con tus conclusiones. Cinco gobiernos como este, cohonestando con los protagonistas históricos de nuestras miserias no estarían construyendo un nuevo país. Abrazo

EL CASO BENEDETTI

No creo que esté chantajeando al presidente. Petro no es tan pendejo. Si lo tiene ahí, tan cercano, es porque lo necesita y es su amigo. Benedetti no es ningún bobo. Es sagaz, ágil, inteligente, bocón y acepta su problema de drogadicción y alcoholismo. Muchos congresistas se deben meter su pericazo antes de las sesiones y parten sin novedad. Los audios y las pataletas con Saravia tal vez hayan sido editados para conveniencia mediática de la oposición.
No se alteren, ni se escandalicen, si tuviera rabo de paja, Barbosa o la procuradora se lo hubieran quemado y estuviera en francos líos con la justicia, pero no hay nada, solo chismes tipo “Semana”.
Creo que Benedetti es un gran relacionista político y conoce como nadie los bajos fondos de la política, el ” trabajo sucio” -no necesariamente delincuencial-, entiéndase bien. Benedetti es el amo de los contrapesos y los consensos, así lo demostró mientras estuvo en la “U” y de resfilón con Uribe; es el que estimula egos y perfiles útiles para un triunfo electoral, el que sabe qué hacer para obtener resultados. No hay sentencias en su contra, puede caminar tranquilo absorbiendo insultos y chismes como el presidente. El problema con Laura Saravia es baladí y ya están sentados con el presidente como tres grandes amigos con las puertas abiertas.

Mi conclusión:
Si Petro lo acepta, NO es por chantaje, es porque sabe que es valioso. No creo que Benedetti sea de los que diga : ” Si no me nombra, lo sapeo…” Es algo más, es amigo del presidente y él lo sabe.

Nota: Si Gustavo Petro no hubiera utilizado las mismas armas de la oposición, no hubiera llegado a la presidencia. No nos alarmemos. Alarmémonos donde perdamos las elecciones con Vicky Dávila en el 2.026. Es lo peor que le puede pasar al país: ser gobernado de nuevo por un mesías, ya envejecido, lleno de odio y resentimiento.

Creo Juan Fernando que adoptar una posición incondicional y encontrar una explicación a cada barbaridad en la perspectiva de que quien la comete es un genio incomprendido, no le hace bien ni a Petro, ni a tu demostrada inteligencia, ni al debate. Abrazo

Que Benedetti es todo lo despreciable y bandido que de él se dice, e incluso mucho peor; que Eljach no difiere en mucho de Margarita Cabello; que Olmedo López y otros funcionarios nombrados por Petro resultaron unos pícaros y viles traidores de la misma calaña de JP Hernández que embaucó a medio país, no se discute. Tampoco se discute que Petro ha cometido desaciertos y se ha equivocado. Pero la valoración de su gobierno no se debe hacer solo desde esta óptica como lo pretende la ultraderecha criminal de Uribe, la Cabal y la Paloma ; la derecha bandidesca de César Gaviria y Germán Vargas Lleras; la centro derecha hipócrita y cínica de los Fajardo y las Claudia López; y la pseudo izquierda infame, retardataria y envidiosa de Jorge Robledo y su recua de nostálgicos seguidores del Moir.
Combatir el impenetrable entramado de corrupción tan enraizado en todos los organismos e instituciones del Estado durante más de 200 años de gobiernos oligárquicos y, muy especialmente, durante los 20 años de gobiernos uribistas, es una tarea de largo aliento que Petro ha tenido la valentía de iniciar , así sus enemigos no lo reconozcan, con alentadores resultados en muchos organismos que estaban absolutamente podridos como la Unidad de Activos Especiales. Los logros de este gobierno en aras de la justicia social y en beneficio de los sectores más pobres y vulnerables de la sociedad colombiana son innegables (y espero que ningún obtuso antipetrista me digan cuáles son porque desbordo el objetivo de esta respuesta).
El exacerbante antipetrismo de quien escribe esta columna, y de algunos de sus lectores, es innegable, y solo comparable al fanatismo de las huestes uribistas. Nadie en este país, sépase, tiene la brillante hoja de vida en cuanto a la lucha contra la corrupción y la criminalidad paramilitar que Petro; nadie como él ha tenido una gigantesca lupa escrutando cada uno de sus movimiento , ni unos organismos de seguridad y control del Estado encima, como él… y en más de 30 años de trayectoria política no le han podido comprobar un solo acto de corrupción. Ningún otro gobernante en la historia del país ha tenido unos poderosos medios de comunicación en contra, desde aún antes de empezar su mandato, como él; tampoco ningún presidente del país ha suscitado tanta envidia en los, dizque, altos círculos intelectuales, como Petro. Pareciera que “intelectuales” como William Ospina, Abad Faciolince, Mario Mendoza, y otros muchos, se hubieran unido perfidamente al coro del lumpen de las barriadas que se nutre de las mentiras, los ocultamientos, los sesgos y la más aberrante desinformación de la gran prensa, para hundir al único presidente honesto que ha parido este país de bandidos y criminales que nos han gobernado, y, en su lugar, y sobre sus cenizas, entronizar de nuevo en el gobierno a esa putrefacta oligarquía de los Vargas Lleras, los Miguel Uribe, los César Gaviria, los Pastranas, y de advenedizos provincianos como Uribe, o cínicas y despreciables ratas como Iván Duque.
No soporta, no puede soportar, la abyecta intelectualidad de este país al servicio del establecimiento, la brillantez intelectual de Gustavo Petro, su valentía, su determinación inclaudicable de servicio al pueblo y su insuperable capacidad oratoria que atrapa al auditorio…la envidia los carcome como al perro rabioso de Jorge Robledo que se las da de incorruptible y se hizo el pendejo en el escándalo de corrupción del “Carrusel de la Contratación en Bogotá” que involucraba a sus copartidarios, los hermanos Moreno Rojas.
Que bueno sería que todos estos “brillantes” opinadores y generadores de direccionamientos políticos se ocuparan más de combatir a los verdaderos bandidos y criminales que nos han gobernado, y nos pretenden seguir gobernado, o sea, a los Uribes, los Duques, los Gavirias, las Vicky Dávila y los Germán Vargas Lleras, antes que a un honesto mandatario que no se ha robado un solo peso del Estado, que no ha matado a nadie, y que se está esforzando, contra viento y marea, por sacar adelante un país que su antecesor dejó arruinado y en la inmunda.

Hola Edgar. Muchas gracias por leer y comentar. Tienes razón, lo ideal sería escribir sobre errores y aciertos. Pero estas columnas tienen límites en el número de caracteres y en tanto opiniones (no estudios, ni ensayos) se concentran en temas de actualidad de cada semana. Creo que la discusión ética es razonable y que podemos aprender mucho si así lo abordamos. Abrazo

Me parece que hay ‘mucho tilín!, tilín! … y nada de paletas’ más bien muchas pataletas. En mi concepto en gobiernos anteriores hubo ‘personajes’ peores que los cuestionados Benedetti y Barreras.
Por ejemplo hubo un jefe seguridad de un presidente que resultó ser narcotraficante y así por el estilo muchos ladrones de cuello blanco … si nos ponemos a hacer reminiscencias nos demoramos un tiempo en terminar.

No se Olmedo. El argumento de que la derecha es más corrupta que el “progresismo” actual, tiene más el sabor de una justificación. Yo aspiro a que seamos capaces de discerniir sobre el tema ético.

Reitero cordial saludo. Gracias Alberto por acoger, leer y comentar mis observaciones. “El efecto Petrodetti” ( el título de su artículo no podía ser mejor ), es más que la descripción de un momento coyuntural, su escrito desborda el tema analizado y nos sumerge en un concienzudo análisis de la realidad colombiana. Por mi parte, aspiro sólo a poner sobre la mesa algunos elementos que, respetuosamente digo, se escapan en el brillante escrito que nos comparte. No planteo cohonestar con situaciones como la abordada, Benedetti es un punto más en la larga línea de la desvergüenza, pero hay que decirlo: el costeño es frentero y se las trae. El asunto es claro: debemos proteger a toda costa el proyecto que estamos construyendo y eso se hace, entre otras cosas, mirando de frente nuestras pequeñeces, si, porque ante a los aciertos de Gustavo el tema de Armando pasa a un segundo lugar. Los ataques al gobierno se los dejamos a la derecha ( cosa que hacen a diario, llevan dos años en esas ). La oposición se quedó sin discurso, ese cuento de “volvernos otra Cuba o Venezuela” ya no les funciona… nada proponen, nada dicen sencillamente porque NADA TIENEN… con las Cabal, las Paloma, los Miguel Uribe Turbay (tremendos y nefastos apellidos, no ? ) y los Vargas Lleras no se hace un caldo. La estrategia de la oposición es el filibusterismo, ante la ausencia de argumentos, sólo les queda el ausentismo como única opción: ASI HAN TORPEDEADO TODO EL PROYECTO REFORMISTA PLANTEADO POR GUSTAVO. Vuelvo e insisto: para cimentar el edificio del nuevo país necesitaremos al menos 5 gobiernos progresistas. La corrupción es la madre de todos nuestros males, ese cáncer no se extirpa de la noche a la mañana, todos los colombianos tenemos nuestros chips infectados, remediar esa situación nos llevará décadas, es una enfermedad que se combate administrando un cóctel que incluye reformar nuestros sistemas educativo, la constitución y las leyes, eso paralelo a INSTAURAR LA PENA DE MUERTE PARA DELITOS ATROCES, INCLUIDO EL ROBO DEL ERARIO, a grandes males, grandes soluciones, mientras sigamos como vamos no llegamos a ningún Pereira.

Hola Álvaro. Creo que lo más saludable para la inteligencia es que podamos, como lo estamos haciendo, disentir sin sentirnos agredidos. Siento que hay, en términos éticos, unas fronteras en el accionar de cualquier ser humano o de un gobernante, que no se pueden aravesar a riesgo de incurrir en la incoherencia. Gracias por leer y comentar.

Al jumento que tenemos de presidente, su “amigo del alma” lo tiene agarrado de dónde sabemos y no lo va a soltar. No es tan sagaz el jumento ese ni tan inteligente el otro drogadicto. Sólo son un par de compadres borrachos y drogadictos. Por más que nos quieran dorar la píldora algunos bodegueros incrustados en esta columna, no lo van a lograr. Ya le quedan algo menos de 20 meses de su desgobierno y ya sus aúlicos están sintiendo que algo les corre pierna arriba o pierna abajo. Sea Vicky o quien sea, la izquierda no volverá jamás al poder.

Bodegueros del uribismo, de la misma estatura ética e intelectual de un Polo Polo o un JP Hernández, nostálgicos de las hordas paramilitares que anegaron en sangre las montañas y campos de Colombia; nostálgicos de los falsos positivos de inocentes muchachos de Soacha “que no estarían cogiendo café”; nostálgicos de cobardes y bravucones mandatarios que amenazan con le “doy en la cara, marica”, e intimidan con “ahí nos están escuchando esos hijueputas”; nostálgicos de querer someter al pueblo “a menos horas de sueño y menos horas de descanso” porque lo que el país necesita es un enjambre de esclavos sometidos al látigo de un capataz como el que reina en El Ubérrimo; nostálgicos de un Miguel Ángel Builes que incitaba desde el púlpito a matar liberales porque eso no era pecado, igual que ahora, otros (como Duque lo hizo) incitan, desde las marchas contra el gobierno, a matar a esos repugnantes comunistas y terroristas del petrismo; nostálgicos de que las tierras y bienes decomisados a los narcos vayan a parar a las élites del país; nostálgicos de babosadas, de discursos huecos, de bufones en el poder; nostálgicos de “machos alfa” que prometieron acabar con las guerrillas y no pudieron en tres mandatos uribistas; nostálgicos de aquellos que empobrecieron al pueblo y que esquilmaron los flacos ingresos del pueblo trabajador a la vez que enriquecían más a multimillonarios banqueros y empresarios; y, en fin, nostálgicos de esa élite oligárquica, bandida y criminal, que nos ha mal gobernado durante más de 200 años….bodegueros éstos incapaces de expresar nada distinto a ofensas e injurias, ellos sí jumentos iletrados y huecos de entendimiento, pobres pendejos que se creen “gentes de bien”, y no pasan de ser unas intonsas almas, “buenos de espíritu” como sarcásticamente diría Balzac, sean quienes nos vengan a tratar de “bodegueros incrustados en esta columna”. Es una lástima, y me decepciona, que quien escribe estas interesantes columnas que resuman conocimiento y cultura, sea un redomado antipetrista empeñado, como cualquier Vicky Dávila (o Jorge Robledo) , en desconocer los grandes logros de este gobierno y que solo vea los inevitables errores que se han cometido.

Hola.
A mi gustaría conocer los logros de este gobierno. Por favor me puede indicar dónde puedo consultar al respecto?
Muchas gracias.

Gracias por participar Edgar. Tengo en efecto una posición crítica, muy crítica con Petro, pero no soy “redomado”. Abrazo.

Quienes me conocen saben muy bien que, aparte de iconoclasta, y un tanto soberbio y desdeñoso, y pródigo y turbulento como Barba Jacob, soy también un espíritu libre y un alma atormentada. Y muy atormentada por cuenta de quienes manejan el mundo a su conveniencia. O sea, todos los tiranos que en el mundo son. Aquellos que quieren someter al pueblo…y a los pueblos.
En la historia de la humanidad son muchos, y, en las páginas de esa historia, de esa pérfida historia, aparecen como conquistadores o defensores de la democracia y de la libertad y no pasan de ser unos detestables y abominables criminales y bandidos. Acá, en Colombia, es Álvaro Uribe Vélez, “Varito”, como le decía el viejo zorro de Fabio Ochoa, uno de esos “prohombres” que algunos suponen , siguen suponiendo, que es la encarnación de las “gentes de bien” , a la vez que demonizan a Gustavo Petro como la encarnación del mal. No saben, que van a saber, estos cretinos uribestias o urihuevas (y me atrevo a llamarlos así porque ya ellos han tratado a Petro de “jumento”) , que los “jumentos” son otros, empezando por el cretino que lo dijo….y que no pasa de ser un “Urihueva”. Y espero que musite pa’ volverlo mierda, por cretino. Y sigo bebiendo, y espero que me respondan con argumentos inteligentes, y decentes, no con ofensas. Quien escribe esta columna, que leo, AlAlberto, lo hace con argumentos que no comparto, pero argumento son, no con ofensas de entrada como un tal Eduardo Velásquez Uribe…que Uribe tenía que ser. Y espero que me confronte.

Edgar hola. Si, estás atormentado. La realidad del mundo de hoy y de la Colombia de hoy, atormenta.

A Lucía O, mañana le enumero los logros de este gobierno que ella, que se nutre de Caracol, RCN, la W, Blue Radio, y demás basuras desinformativas, no sabe, y no podrá saber jamás porque se nutre de mierda.

Hola Edgar, gracias por participar y expresar tus opiniones. Siento que estás siendo desobligante con Lucía porque ella hizo una pregunta sin cargas.

De pronto malinterpreté la pregunta de Lucía, estaba borracho y de muy mal genio y la percibí como sarcástica, pero estoy de acuerdo con Alberto de que fue una “pregunta sin cargas”. A mi “esos demonios que también me habitan” me carcomen. Le enviaré a Lucía O, con mucho cariño, un pequeño resumen de los aciertos de este gobierno…los desaciertos ya están totalmente sobreinformados y sobredimensionados por Vicky Dávila, Néstor Morales, Caracol, RCN, y demás enemigos de Gustavo Petro que son los mismos que se han encargado de tapar o, como mínimo, suavizar y justificar todas las atrocidades y descomunal corruptela de los gobiernos de Uribe y de Duque.

Benedetti es INDEFENDIBKLE, la corrupción actual es Indefendible e injustificable . Nos vendieron un cambio que NO FUE no se dió! Ahí no hay más nada qué decir y menos que ” que le vamos ha hacer, la derecha lleva engañándonos 2O0 años” Peor!! Tuvimos la esperanza de que se sembraran nuevas bases de hacer política, pero no, las cosas se hacen igual y hasta peor!!

Hola Sandra. Tienes razón. Hay un gran sentimiento de frustración. Me gusta mucho que pases por aquí. Gracias por leer y comentar.

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