Desde la Virgen María, pasando por la “santidad” de los héroes de la revolución, hasta la cábala judía o el ojo de Horus, el poder de las piedras preciosas que espantan la mala suerte, los sahumerios, bebedizos, rituales, el esoterismo, la magia; junto con la liturgia cristiana y las supersticiones populares.
Por Alberto Morales Gutiérrez.
No dudo que la lista de merluzos es larga y es ancha, pero debo escoger. Me incliné por tres de ellos: Nicolás Maduro, Donald Trump y Daniel Ortega, personajes que son altamente representativas de este fenómeno universal y que nos dan una idea exacta de la patética decadencia de la civilización contemporánea.
Se define como merluzo al individuo tonto. Un tipo de personaje para quien la estupidez es un estado del alma. Exhibe su ignorancia con orgullo, disfruta con sus propias sandeces, y cuando es un merluzo con poder, se insufla cada día con el aplauso histérico de su corte de áulicos, a la que paga con generosidad su vasallaje vergonzoso.
Hay quienes definen a los gobernantes merluzos como estúpidos con inteligencia criminal, con visión estratégica y capacidad política, pero eso no es cierto. El merluzo es, también por definición, objeto de uso y abuso por parte de fuerzas superiores que los manipulan.
Los merluzos en el poder no son nuevos, ni son inéditos, han estado ahí desde tiempos inmemoriales: Nerón, Luis XVI de Francia, Juan de Inglaterra, el Zar Nicolás II en Rusia, Francisco José I de Austria, George W Bush en EEUU, por ejemplo, hacen parte de esa “pléyade” merluza que se ha ganado un puesto en la historia de la estupidez humana. Sus errores, sus barbaridades, su ignorancia, sus sandeces, no solo son hilarantes y destructivas, sino que han dejado lecciones enormes que nos empecinamos en olvidar.
La Venezuela de hoy es, en términos económicos, políticos y sociales, un país despedazado. Una élite política y militar se ha dedicado a exprimirla hasta el límite y a aprovechar los privilegios del poder para estructurar una organización criminal que ha hecho del narcotráfico y el lavado de activos, su actividad más representativa. El gobierno de Nicolás Maduro ha sido fatídico. Desencadenó un fenómeno de emigración masivo que ha impactado a toda América Latina y la delincuencia, la inflación y la pobreza se han elevado a niveles escandalosos. El comportamiento del gobernante, de sus ministros, de su Congreso y de los organismos de control opera como una especie de bufonada en la que la incoherencia discursiva, la incultura y el maniqueísmo son la constante. Pero si algo se destaca de manera particularmente dramática, es la capacidad que tiene Nicolás Maduro para exhibir su estupidez en carne viva y sin decoro. Sus alocuciones, entrevistas e intervenciones públicas dan vergüenza ajena por el derroche de ignorancia. Todo en él destila una especie de imbecilidad galopante.
“Cuando conocí al comandante Chávez, no dudé ni un milímetro de segundo para estar a su lado y decirle, usted, mande, que vamos hacia la victoria y cuente conmigo para siempre”. Y el comandante Chávez contó con él.
En los Estados Unidos, Trump es una hechura de FOX NEWS y de las élites más recalcitrantes de la decadente sociedad norteamericana. Un payaso con suerte. Inculto, vulgar, zoquete, ordinario hasta los tuétanos; decidió jugar a la política para alimentar su ego y la suma de barbaridades con las que construyó su discurso empezaron a ranquear en las métricas de las redes sociales.
El capital financiero se excitó, los halcones de las nuevas tecnologías hicieron otro tanto y, tomados de la mano con lo más perverso del manejo informativo estadounidense, lo llevaron a la victoria. Trump llegó a ejercer su primer mandato sin saber en qué estaba parado. Aplicó en la Casa Blanca todas sus mañas en beneficio personal. Sus estupideces, actos delincuenciales y desafueros le construyeron una imagen pública de la que ya nunca se podrá zafar. Trump simboliza de manera gráfica, incontrovertible, lo que significa la decadencia de ese imperio.
Hay un virtual consenso entre los analistas de las más diversas tendencias sobre la acelerada pérdida global de posiciones de los EEUU en términos geopolíticos, militares, financieros, económicos y sociales. Una pérdida que se ha exacerbado por las posturas aislacionistas entronizadas en la primera administración Trump.
Sí, aún son una superpotencia, pero sus indicadores van a la baja. En términos de esperanza de vida y mortalidad infantil, por ejemplo, las cifras de USA están por debajo de países latinoamericanos como Chile y Costa Rica. La UNICEF, en el tema particular de la pobreza infantil, hace un análisis de 35 países con economías avanzadas y ubica a los Estados Unidos en el penúltimo lugar, solo por encima de Rumanía. Es increíble saber que, en contravía de los indicadores descendentes en todo el primer mundo, la mortalidad materna crece en USA. Y ni qué decir de la tasa de homicidios que es notablemente superior a la de todos los países desarrollados. Un estudio de la OCDE en 23 países, ubicó a los Estados Unidos entre los ocho con peores resultados en educación. Hoy hay en ese país, 40 millones de estadounidenses que viven en estado de pobreza y 19 millones en pobreza extrema. Sume usted a 16 millones de adultos que no saben leer. Es razonable entender que, en medio de estos indicadores, un discurso xenófobo como el de Trump, repleto de simplezas y lugares comunes, tanto como la “promesa” de regresar a las dichas del pasado, haga estragos en ese electorado.
Daniel Ortega, por su lado, es una vergüenza para Nicaragua. Su total ausencia de escrúpulos, su insolencia, su manera absurda de entender al país como un feudo personal y exclusivamente al servicio de él y de su familia; su pretensión de reformar la constitución para convertir a su gobierno en una monarquía en la que el poder solo puede ser heredado por sus descendientes directos; el irrespeto flagrante a todo concepto de institucionalidad; la nula atención a los protocolos internacionales; la manera vulgar como reprime, desaparece, encarcela, maltrata, expulsa a todos aquellos que expresen la más mínima voz disidente, tanto como su renuncia descarada a todos los principios que orientaron la revolución sandinista, constituyen la suma de exabruptos que lo definen.
Pero lo que exacerba su condición de merluzo es la dependencia servil de su pareja y la adopción irracional del sistema de creencias que ella profesa, lo que refleja la dimensión de su ignorancia mutua. No existe duda en el sentido de que Ortega es un pelele, pues el verdadero poder lo ejerce Rosario Murillo.
En el papel de bruja medieval, Rosario ha construido una doctrina ecléctica que se apropia de cuanto símbolo puede ser utilizado para impactar a sus audiencias. Desde la Virgen María, pasando por la “santidad” de los héroes de la revolución, hasta la cábala judía o el ojo de Horus; el poder de las piedras preciosas que espantan la mala suerte; los sahumerios, bebedizos, rituales; el esoterismo, la magia; junto con la liturgia cristiana y las supersticiones populares.
Ya, por mandato constitucional la “compañera Rosario” pasó de ser vicepresidenta a copresidenta de su país. Mientras tanto, sus hijos se preparan para heredarlos. Ahí van, juntos, todos cantando “¡Nicaragua cristiana, socialista y solidaria!” y expresando con gestos místicos: “¡patria libre, patria linda, patria bendita!” “¡Cuánta bendición, cuánto prodigio, cuánto milagro!”
Es cierto. Dios los cría y ellos se juntan.
55 respuestas a «El gobierno de los merluzos.»
Alberto, antes de Trump, al que siguió Biden para dejarlo en comparación como un presidente brillante, dice el dicho “otro vendrá que bueno me hará” yo hubiera puesto a otro que está ahí bien cerquita y que se va aproximado en la carrera de la bobada maligna a lis vecinos venezolanos.
Hola María del Mar, muy bueno verte por aquí. Sí, hay muchos más. Tenía que escoger. Muchas gracias por leer.
Iniciando este 2025 que bien caen las reflexiones, Morales.
Faltan, no obstante, algunas sobre el porqué estos personajes están teniendo el favor popular; que olvidamos o a quienes en nuestros discursos?
Es claro que la mentira varias veces amplificada por las redes está teniendo más adeptos que la duda y el debate que formó la democracia liberal. Este debería ser un año de reflexión sobre mensajes, contenidos y promesas.
Si no nos autoevaluamos seguiremos mirando con desesperación el éxito de la estulticia.
Abrazos
Alejo! Cómo me gusta a verte por aquí. Creo que somos la única especie animal que tiene la capacidad de hacerse preguntas. La velocidad de los cambios y la incidencia de las nuevas tecnologías en la plasticidad de las redes neuronales, está derrotando el pensamiento. No dudo que si retornamos a hacernos preguntas, podremos encontrar respuestas. ¡Hay que atreverse a pensar! Un abrazote
Excelente reflexión y preciso retrato de semejantes estúpidos. Y no es que el poder los haga así, es que nacieron así, eso es de familia, porque aquí, en lo parroquial, también tenemos fastuosos ejemplos. Y tu pluma y narrativa, Alberto, es ejemplar. Gracias!!
Elkin, me hace muy feliz ver que pasas por aquí. Muchas gracias por tu lectura y participación. Huy, en la parroquia abundan los merluzos. Es cierto.
Cierto.
Si, es cierto.
Se le ve lo reaccionario que es usted y lo pro yanqui. De todas maneras yo sabía que ese era el texto de hoy, algo predecible en los que fracasaron como opción para una revolución en la Colombia atrasada, neoliberal y convertida en una colonia gringa. Con solo mirar El Poblado tenemos el ejemplo de la Cuba antes de 1959. Esta columna sería bueno que la leyera Uribe porque está uniendo fuerzas para hacer una intervención con paramiltares a Venezuela, le cae como anillo al dedo a la CIA y a la oligarquía criolla.
Hola Wilmar. Me gusta mucho que resistas la lectura de este texto aunque no compartas las ideas que expresas. No deja de impactarme tu conclusión pero respeto tu manera de pensar. Es lo que has escogido.
Y lo sigo escogiendo, porque estás contribuyendo a lo que los medios de comunicación y el imperialismo requieren. Envíale la columna a Vicky Dávila porque hoy pidió en su columna de opinión invadir a Venezuela. Espero que te pronuncies al respecto. Un abrazo.
Wilmar eres un monumento erigido a la paciencia. Yo tengo muchas limitaciones, soy incapaz de leer a la señora Vicky. Gracias de todas maneras
https://x.com/WRadioColombia/status/1878290813144240362 Espero que María Corina Machado, admiradora de Donald Trum lea su columna. Ah, y Edmundo González Urrutia recibió el reconocimiento de Netanyahu, esos son los aliados de la oposición venezolana. Nada.
Wilmar muchas gracias por el deseo de que los lectores de estas reflexiones se multiplican. No pierdo el sentido de las proporciones, creo que el alcance es muy limitado de todas maneras.
Que bueno, estoy solo en este panel, lo cual me ennoblece, y sabe por qué, porque en todo lo que va corrido del año el tema es Venezuela, Venezuela, Venezuela… No se le hace raro, y ahora viene usted a echarle más leña al fuego. ¿Cuántos problemas tiene Colombia? Ah, ni uno.
No hombre, no estás solo. Sigue comentando. A mi me gusta.
Esta Columba de Alberto es eso ,una columna y no una calumnia ..!!
Cálmate muchacho que de lo que se trata es de crítica sana y no de sectarismos…!!
Gracias Eduardo
Invenciones ilusorias sumercé
Ya
Para la estupidez no hay remedio, querido Alberto. Me parece que tú artículo es poderoso. Gracias.
Es que se habla al son de la canalla mediática, para tapar las escombreras y los asesinatos de líderes sociales, y no faltan los que vocingleros de las Vickys Dávilas y los haters de Blu Radio.
Gracias a ti Eduardo. Un abrazo.
Adhiero.
Gracias!
Es que se habla al son de la canalla mediática, para tapar las escombreras y los asesinatos de líderes sociales, y no faltan los que vocingleros de las Vickys Dávilas y los haters de Blu Radio.
Wilmar, lamentó mucho no entender el espíritu de tu comentario, puesto que la reflexión no menciona el tema de la escombrera, un hecho que causa horror e indignación desde luego. Gracias por participar
Pero utilizan a Venezuela como cortina de humo. Cada pueblo merece su gobierno, a mí me importa un bledo lo que le pasa al vecino. Lo único que me interesa es resolver los problemas de mi nación, la cual es un aptio trasero y a la vez coto de caza de los gringos. A estos últimos no les duele la democracia en ningún país del mundo, lo que a ellos les molesta es que las naciones no se dejen someter. Mientras Nicaragua, Cuba y Venezuela les moleste a los gringos y a sus lacayos, yo estaré con estos, así me macarticen y me prendan fuego.
Wilmar, me gusta mucho tu vocación rebelde. Es una energía que construye libertad. Ocurre, no obstante, que asumir una causa rebelde puede desencadenar en nosotros una renuncia al pensamiento rebelde. Un ejemplo dramático es asumir que una vez hecha la afirmación antiimperialista, quien la hace queda libre de toda duda ética y todos sus comportamientos son buenos. Creo que lo más sano es no asumir a ninguna idea ni a nadie en una actitud sacramental y sagrada. Que tengas un buen día.
Discrepo, pero de todas maneras que tengas un buen día. Y recuerda que no podemos aplaudir como focas las opiniones de otros, a veces los que están en el centro creen estar haciendo lo correcto, y cuando uno mira los ve uno muy cerca de la derecha, o lo que es peor, al lado del fascismo.
Fakes : No +
Eso!
En la perspectiva del pensamiento crítico, de esta merluzada el caso Venezuela amerita especial lectura, donde el merluzo no solo es el gobernante, la estupidez pulula entre quienes dentro y fuera del país siguen creyendo en la llamada “Revolución Bolivariana”. Merluzos también los hay en la otra orilla venezolana, comparten “honores” con Maduro el tal llamado Juan Guaidó, la María Corina y toda la recua de la delincuencial oposición.
En la destrucción de Venezuela como Estado y sociedad, que impacta dramáticamente a toda latinoamericana con la desbordada y caótica migración, comparten responsabilidades la oposición de derecha y el chavismo en esa perversa combinación de bloqueo, sanciones económicas, saqueo, corrupción y mal gobierno.
La destrucción de Venezuela, como la onda de una explosión nuclear, se propaga por toda América Latina, hoy somos una región con mayores problemáticas sociales, con más informalidad, criminalidad, pobreza… situaciones que evidenciamos y vivimos los ciudadanos de a pie, las que no registran en PIB.
Willian hola. Gracias por leer y comentar. Sí, es bueno tener la mirada holística.Sobre todos ellos hay mucha tela qué cortar.
Confucio y Lut Zhu.; tenian razón.
Interesante el cruce de opiniones siempre y cuando se hagan con altura y respeto. Si bien, el columnista hace una descripción de la decadencia de la democracia liberal convertida hoy en un circo político donde fungen como líderes una recua de payasos y bufones, si amerita detenerse un poco y reflexionar desde la izquierda y preguntarnos si hoy siguen siendo válidos los principios y valores revolucionarios. Es válido hoy en lucha política contra la reacción acoger la maxima atribuida a Maquiavelo de que ” el fin justifica los medios”? La elección de Maduro fue todo un fraude electoral y la izquierda internacional lo sabe y harto difícil le resulta reconocer a Maduro como un presidente legítimo. Lo mejor que pudo suceder, antes del acuerdo de Barbados, era que Maduro se hubiera declarado Dictador y no haber entrado en el juego de la trampa y el engaño. Lo sucedido con las elecciones en Venezuela pone en calzas prietas la izquierda latinoamericana. Se hace difícil defender lo indefendible!! Hasta Petro sabe que el pueblo venezolano eligió a Edmundo González y optó por darle una salida ambigua que para unos fue ‘quedar bien con Dios y con el Diablo “. Para la izquierda recalcitrante Petro se puso al lado de la reacción, para estos últimos Petro valida la Dictadura!
Respecto a Nicaragua y su emperadorsito, Daniel Ortega, era lógico su respaldo a Maduro cuando coinciden en mantener el mismo modelo ‘ revolucionario”, al mejor estilo de las dinastías absolutistas medievales.
De Trumps, sus actos hablan por sí solos, es como dice el columnista un ” payaso con suerte” y refleja la decadencia del nível político de la sociedad norteamericana. Espero no ser señalado de Uribista o de Derecha por este comentario. Creo que la izquierda, para ser opción política en Latinoamérica, debe resguardar sus principios y valores éticos. Ernesto Guevara, Mujica son un ejemplo de ello.
Hola Efe. Agradezco y valoro mucho tu lectura y participación. Reivindicas el ejercicio del pensamiento crítico y autocritico. Creo con toda convicción, que esa debe ser la actitud. Gracias de nuevo
……y muchos egolatras simulan copiarles su discurso…..
Ocurre con regularidad
Estimado Alberto, me gustaría entender la debacle de esos liderazgos dentro de la estructura de Fibonacci que rige, debe regir sin dudas estos desarrollos.
Ellos son los líderes naturales de pueblos que estaban ya en ese rumbo.
Sin pretender excusarlos….Ellos son el producto y no los causantes ..
Hola Eduardo. Muchas gracias por tu lectura y comentario. Sí, así lo expreso al inicio de la columna, su existencia, su llegada al poder, el apoyo que reciben , son un reflejo nítido de la decadencia de la sociedad contemporánea.
Tejemaneje tonces. Oí
Ok
Bueno …..merluzos como los denomina el columnista existen desde siempre y por todos lados. Son más evidentes los personajes públicos, por supuesto.
Los conozco también ” sabios y santos” que actúan con perversidad
Merluzos o no el tema de la condición humana es complejo. Cómo el jabalí para comer tiene que matar!
Tanto embeleco de izquierda, centro, derecha no son más que herramientas usadas para someter y alienar
Codicia, codicia, codicia
Carlos Arturo. Muchas gracias por leer y comentar.
Exacto.
Gracias Juan!
Excelente la columna y el tema central, pero más aún el debate que se generó en torno a las ideas expuestas, me uno a las voces de reflexión, es lo único que a veces nos queda, porque de payasos abusivos ya vamos como llegando al límite y, lo peor, aparecen por todas las latitudes. Será un nuevo virus?
Sandraaaaaa! Gracias por pasar por aquí. Sí, me gusta mucho el foro.
Muy buena columna don Alberto y el debate me encanta.
El mundo está en la debacle… defienden a Venezuela y an Israel por igual, los violadores de derechos humanos son reconocidos por ídem, con qué moral los Trumpistas critican a Putin? Y así seguimos en cadena. Viendo como el poder arrasa el planeta. Duro panorama
Muchas gracias Helena por tu lectura y comentario. Duro, muy duro y complejo el panorama.
Muy buena columna, buen debate. Merluzos hay en todas partes y en toda actividad humana. Aqui los hay guiados pormuy pocos verdaderos ricos y por ese dominio extranjero que ha sido eterno gracias a que esos merluzos se la juegan toda por sus patrones
Hola Hernán, un placer verte por estos lados. Gracias por leer. Es cierto, este tipo de personajes abunda por todas partes y en todos los frentes.
Hola Alberto
De veras sorprende que gente como Ortega o Maduro, sean líderes de un país. Parecería que esos pueblos fueran de una constitución ciudadana muy frágil, como si apenas estuvieran formados para sobrevivir y aguantarse semejante mediocridad. Habría que estudiar a profundidad la realidad histórica de Nicaragua, incluso antes de Somoza. La historia de Venezuela ya la conocemos, y por lo que sabemos, ambos pueblos tienen una historia de caudillazgos y dictaduras muy de acuerdo al manejo de la hacienda colonial española: fuete y hambre, explotación y desarraigo bajo la mirada odiosa de un amo blanco prepotente, católico y esclavista. Pero no hay yugo que resista, y cuando poderes económicos como el narcotráfico entre nosotros -y hablo de los iberoamericanos-, se instituye crea sus liderazgos con los títeres de turno que dan voz a un idioma de zoquetes (de merluza), como los defines. Y tienes razón: en Nicaragua y Venezuela merluzos chabacanes y ordinarios ( más que un cono con hogao o un avión con pito) y en Estados Unidos, el gringo rubio de copete y millonario ya viejo y con ganas de reinar. Típico, ¿que más habría de esperarse? El mafioso latinoamericano y el burro de oro gringo.
Pero hay otros dos protagonistas: la merluza Schimbaun y el merluzo Gustavo. La primera llegando después de toda una gesta pedagógica acompañada con realizaciones palpables que le muestran al pueblo las posibilidades de una mejor vida dentro de una toma de autoestima nacional inclusiva y el otro, nuestro Merluzo, enseñándonos a ver el desastre en que nos han metido, no unos merlucitos, sino unos tiburones de corbatín que desde hace doscientos años se han disputado a mordiscos el país dejando un reguero de cadáveres que ya no saben en donde enterrar.
Petro el merluzo, resultó de una variedad más inteligente.
Hola Juan. Muchas gracias por tu comentario y por lectura. Un abrazo