Octavio Paz la desapareció de su existencia. Jamás la mencionó. Fue ella la que resumió su indignación con la misma contundencia que mantuvo hasta su último suspiro: “Yo vivo contra él, estudié contra él, hablé contra él, tuve amantes contra él, escribí contra él y defendí indios contra él. Escribí de política contra él, en […]
¡Síganme los buenos! O…mejor no.
