La lógica de la fuerza bruta los ingresa en una dinámica de adormecimiento de la razón, hasta lograr que desaparezca por completo. “Servir y obedecer”, que opera como el paradigma del buen soldado, no permite, no admite, no concibe el ejercicio del pensamiento. Por Alberto Morales Gutiérrez Fue hace muchos años. Era un muchacho flaco, […]
¡Ajúa!
