El periódico El Tiempo, el mismo periódico de Sarmiento Angulo, destacó el pasado 4 de diciembre (tres semanas después de la debacle) los reclamos de los habitantes de Providencia, la torpeza de las ayudas…”todas las carpas que regalaron, se mojaron” – denunció un raizal – era de esperarse.
Por Alberto Morales Gutiérrez
Todo se les desmorona, se les viene abajo. Su “poderoso” castillo no era más que una ilusión. Ni con todo el aparato del poder a su servicio han podido neutralizar esos hechos que a diario se destapan y que dan cuenta de la corrupción sin límites que los ha embriagado, de los niveles de descomposición a los que han llegado.
Ya en los pasillos de los encumbrados clubes sociales bogotanos hablan de Néstor Humberto como “el perro faldero de Sarmiento Angulo” y se hacen los sorprendidos. Ah, es que ellos no sabían, pero ahora sí lo saben: que los negociados y las componendas y las triquiñuelas y las acciones siniestras, lo habían invadido todo.
Por años, la oposición denunció todo lo que ocurría, pero ellos lograban neutralizar sus efectos. Los discursos de la “seguridá” y el “castrochavismo” eran capaces de generar desconciertos y mitigar las acusaciones. Ya no. En el corto lapso de dos semanas, el mañoso ex fiscal Martínez quedó al desnudo y se supo del desafuero de sus actividades para destrozar el proceso de Paz, enlodar a la JEP, aliarse con la DEA y hacer montajes perversos y entrampamientos, para engañar a la opinión pública.
Un crápula y un traidor. ¿Se imaginan el poder de quienes incidieron en que fuera nombrado fiscal, aún por encima de sus antecedentes de inescrupuloso y torticero? O tal vez lo nombraron precisamente por esos antecedentes.
Y también en las últimas dos semanas, los escándalos en las fuerzas militares que ayer hacían referencia a carteles como el de los ascensos o el cartel de los anillos, ponen hoy en evidencia otras variables que generan conmociones en la opinión pública. ¿Cómo se explica que un General que recibe un salario mensual de 8 millones de pesos tenga activos por 10.000 millones? Una sospecha que sería tanto más escandalosa si se conocen las declaraciones de renta de muchos Generales, ¿acaso de los Generales?
Y regresó el ex fiscal anticorrupción, Luis Gustavo Moreno, que estaba preso pagando condena en los EEUU. Si, el ex fiscal anticorrupción (parece un mal chiste), que además seguirá pagando pena en Colombia pues está comprometido hasta los tuétanos en el cartel de la Toga que vendía resultados en los más altos tribunales (los tribunales de la justicia de nuestro país)
Y el caso Odebrecht vuelve a ponerse a la orden del día (en donde también está metido de manos y pies el inefable Néstor Humberto y el Grupo Aval por supuesto) mientras llaman a declarar a Sanclemente la próxima semana, si, si, el de los tres laboratorios de coca en su finca, quien renunció tres meses después a la embajada de Uruguay, mientras el gobierno se hizo el de la vista gorda durante todo ese tiempo.
Y mientras tanto, crece el escándalo alrededor de la muy uribista Susana Correa, la pomposa gerente de la reconstrucción de la zona insular, asociada a adjudicaciones non santas de licitaciones, relaciones con los paramilitares y beneficiaria feliz de Agro Ingreso Seguro. El periódico El Tiempo, el mismo periódico de Sarmiento Angulo, destacó el pasado 4 de diciembre (tres semanas después de la debacle) los reclamos de los habitantes de Providencia, la torpeza de las ayudas…”todas las carpas que regalaron, se mojaron” – denunció un raizal – era de esperarse.
Revolotean cisnes negros sobre los cielos de palacio, revolotean en el ubérrimo. Empieza a vislumbrarse el axioma de Nassim Nicholas Taleb. Es cierto: ese evento atípico, esa circunstancia altamente improbable, está sucediendo frente a nuestros ojos, mientras el hombre de palacio (que al parecer no se ha enterado de nada) insiste en la urgencia de su programa de televisión…