Se cumple de manera estruendosa el concepto consignado en el Leviathan de Hobbes: “La Naturaleza no ha puesto en el hombre el instinto de sociabilidad; el hombre no busca compañeros sino por interés, por necesidad; la sociedad política es el fruto artificial de un pacto voluntario, de un cálculo interesado…”
Por Alberto Morales Gutiérrez
La frase célebre del título se ha atribuido a un Luis XIV muy joven, virtualmente adolescente, quien la pronunció, según dicen, el 13 de abril de 1655 ante el Parlamento de París. No aparece registro alguno que verifique el suceso.
Otros atribuyen esa afirmación absolutista a Louis Adolphe Thiers, el célebre político francés quien fuera presidente provisional de la Tercera República, o al muy sonado Alphonse de Lamartine, también político y escritor de esos tiempos. Son especulaciones.
Lo que sí quedó registrado ese 13 de abril, fue el hecho de que el rey decretó diecisiete edictos que aumentaron la recaudación fiscal de 130 millones de libras en 1655 a más de 160 millones. Por sus acciones los conoceréis.
La historia, tan contundente siempre, se ha encargado de demostrar que uno de esos delirios que sufren los que acceden al poder, es precisamente el de confundirse ellos mismos con el Estado. Sueñan, anhelan, decretan, el poder total, el poder absoluto, el poder sin objeciones; la patente de corso, la carta blanca para hacer lo que se les venga en gana. Unas veces lo declaran “de facto” y otras veces montan una puesta en escena: cambian el parlamento y lo llenan con sus secuaces; nutren a los organismos de control con personajes abyectos que están dispuestos a aceptar todo lo que “el jefe” ordene y recubren ese poder absoluto como una expresión de la voluntad misma del Estado.
Los dictadorzuelos, chafarotes y autócratas; los déspotas, opresores y tiranos, los absolutistas y totalitarios; los caudillos y caciques, todos ellos han argumentado, sostenido, que el Estado son ellos y ¡se lo creen!
Aquí, en América Latina, que ha sido pródiga en dictaduras militares, la literatura se ha nutrido de sus historias y sus desafueros, con novelas emblemáticas: “Yo el supremo” de Roa Bastos; “El otoño del patriarca” de García Márquez; “La fiesta del chivo” de Vargas Llosa; “Señor presidente” de Asturias, “El recurso del método” de Carpentier, entre otras.
Pero en Europa y Asia tampoco lo han hecho mal. Estos son nombres que aparecen cuando se hace un recorrido por el siglo XX: Benito Mussolini en Italia, Joseph Stalin en la Unión Soviética, Antonio de Oliveira Salazar en Portugal, Adolf Hitler en Alemania, Francisco Franco en España, Josep Briz Tito en Yugoeslavia, Nicolae Ceausescu en Rumania, Erich Honecker en la que era conocida como Alemania del Este, Mátyás Rákosi en Hungría, Wojciech Jaruzelski en Polonia, Todor Zhivkov en Bulgaria, Georgios Papadopoulos en Grecia, entre otros. Todos ellos son ejemplos notables.
Así pues, no hay que sorprenderse con el presente, ni sorprenderse con las nuevas modalidades de “absolutismo democrático” como el que se vive en la Rusia de Putin hoy, o como empieza a vivirse en los Estados Unidos de Trump esta semana. No hay que sorprenderse con el argumento de “no me dejan gobernar” cuando los contrapesos de poderes se hacen sentir. No hay que sorprenderse.
Trump firmó en su primer día de “gobierno” acciones tales como retirar a Estados Unidos del Acuerdo Climático de París; congelar las contrataciones en el gobierno federal y ordenar que los trabajadores federales regresen a las oficinas. ¡Ya no más trabajo virtual! A renglón seguido firmó el indulto a los 1.500 acusados de delitos relacionados con el ataque al Capitolio el 6 de enero de 2021 (todos sus buenos muchachos, a quienes llama “los rehenes del 6 de enero”).
A quienes ya habían sido condenados por esos delitos les conmutó la pena “por tiempo cumplido”. Retrasó de igual manera la prohibición de Tick Tock, una ampliación del plazo que tiene el objetivo de que esa plataforma china encuentre un comprador, mientras Musk hace cálculos de cuánto va a ofrecer por ella. Empezó también el proceso de renovación del sistema de inmigración de ese país.
Procedió luego a anular 78 decretos del gobierno Biden, tales como la prohibición de la discriminación sexual, el permitir a las personas transgénero servir en las Fuerzas Armadas de EEUU. Canceló todos los programas de diversidad y equidad e inclusión (¡este es el gobierno de los meros machos!) y, se apresuró a anular una orden que prohibía la renovación de los contratos de prisiones privadas (hay que defender los negocios, socio)
Declaró la emergencia nacional en la frontera sur y activó los recursos y personal que será desplegado para la construcción del muro fronterizo. También firmó un decreto que prohíbe el otorgamiento de la ciudadanía estadounidense a los hijos de los inmigrantes ilegales.
Como compromiso es compromiso, estableció también de manera formal el nuevo Departamento de Eficiencia Gubernamental que será manejado por Musk y cambió temporalmente el nombre del Servicio Digital de los Estados Unidos por el de Servicio DOGE de Estados Unidos, para modernización del software y maximización de la eficiencia y productividad gubernamentales (¡Menudo contrato!)
Y, en la lógica de que “el que ríe de último, ríe mejor”, firmó dos decretos para neutralizar los “esfuerzos indebidos de la administración Biden” para “perseguir criminalmente” a los aliados de Trump y otros conservadores amigos. Es bien sabido que desde el principio de la campaña había prometido venganza.
Con el argumento de “honrar la grandeza estadounidense” tomó medidas para cambiar el nombre del Golfo de México por el de Golfo de América, y los nombres de otros lugares emblemáticos en su geografía.
Hoy, sectores radicales se han empoderado. Dueños de restaurante no dejan ingresar a quienes piensan distinto o sospechan que transpiran algún vaho progresista; entrevistadores de televisión expulsan en vivo a quienes hablan desde bandos opuestos, y activan con rimbombancia en esa corriente sectaria, el deseo compartido de limpiar al país de pensamientos obscenos, ideas peligrosas; para que la corrección se imponga y, de nuevo, hagamos grande a América.
Se cumple de manera estruendosa el concepto consignado en el Leviathan de Hobbes:”La Naturaleza no ha puesto en el hombre el instinto de sociabilidad; el hombre no busca compañeros sino por interés, por necesidad; la sociedad política es el fruto artificial de un pacto voluntario, de un cálculo interesado…”
Hobbes publicó su libro en Londres en 1651, y su obra según lo afirma Chevalier, jalonó la marcha accidentada de los grandes Estados modernos, hacia el absolutismo monárquico. A veces, no pareciera que la rueda de la historia esté marchando hacia adelante.
28 respuestas a «Ese grito delirante: “El Estado soy yo”»
La conclusión de la columna lo expresa todo con precisión: La Nación ” ejemplo del mundo” inicia un proceso en reversa! No por equivocación o con el ánimo de mejorar algo, todo lo contrario, con la muy consciente intención de discriminar y dejar a un lado lo que se les ” antoja” diferente. Y en diferente cabe todo: negro,gay, pobre, latino,inmigrante. ..Todo un desastre!
Hola Sandra! Gracias por pasar por aquí. No tengo dudas, se hace evidente la decadencia de esa sociedad.
Alberto, esto ya lo hemos visto antes ud y yo y cualquiera que tenga más de 50 años a varios niveles partiendo desde la escena de toma de poder de cualquier alcalde de pueblo. Siempre todo empieza en rupturas y caos en crescendo, parto de mula y profecías auto cumplidas de forma extraña.
Pero todo dentro del riguroso camino trazado por la misma ciudadanía con sus dobles morales e hipócritas enseñanzas.
Eduardo hola. Gracias por tu lectura. Está probado a lo largo de la historia de las civilizaciones que, en muchos, muchos individuos, el poder tiene un efecto desquiciante.
Algo muy parecido sucede actualmente en Colombia con el guerrillero que tenemos ahora como presidente y aprendiz (de Maduro) de dictadorzuelo. ¿Que hicimos los colombianos para merecer semejante Karma?
Hola Eduardo. Gracias por leer y comentar. El tema con Petro es que fue una elección. Las gentes votaron por él aspirando un cambio. Hay una enorme decepción.
Nada que agregar Don Alberto. Gracias. Saludes. Reveses e involuciones hobianas.
Muchas gracias Juan. Son reveses…
Lo mas increible es que pasan años y años gobiernos tras gobiernos y la gente no aprende, es increible ver tantos lderes egolatrs narcisistas que han hecho mucho daño que ese ejmplo deberia ser el calod de cultivo para no pemitir que sigan llegando al poder y por el contrario el mundo actual lo dirigen egolatras que la gente ha llevado al poder y asi mismo en el campo emprearial
pareceira que el ser humano necesita ser humillado y oprimido
Jesús, hola. Muchas gracias por tu lectura y comentario. Es cierto, finalmente los electores son cómplices de aquellos por quienes votan.
Hola Alberto. Excelente análisis. Buen retrato de Trump. Pero, por las noticias de este domingo, parece que en Colombia tenemos a alguien más delirante y megalómano. Abrazo!
Hola Elkin. Bienvenido por estos lados. La situación, como bien lo dices, es delirante. Graciaaaas
Pues Hobbes tenía razón, don Alberto y a la gente de bien, le conviene aupar bárbaros en el mundo entero, para cuidar sus caudales económicos. Independiente de los intereses lo que hay que apostarle a la redistribución de la riqueza y al bienestar de los que tienen menos, fortalecer lo que nos quede de democracia, respetando y rescatando el poder judicial, el legislativo y el ejecutivo, y tratando de no retroceder en lo que ha logrado. Difícil tarea, pues es el mundo entero el que está descuadernado con esas derechas que sólo se benefician a sí mismas.
Si en Colombia se hubieran satisfecho las necesidades básicas en los territorios aislados no existirían los focos que hoy hacen que Arauca desde tiempos largos fuera un estado heleno en toda su dimensión.
Tuvimos un patrón que si acabó con muchos seres pero no erradicó la violencia ni siquiera de su lenguaje.
Mil gracias por ejercer este periodismo que ilustra
Helena hola. Me gusta mucho lo que comentas y me gusta mucho saber que lees estas reflexiones. Sí. El descuaderne es total.
De Trump se puede esperar cualquier política discriminatoria, pues el y su círculo de poder se creen una raza superior , y como Israel , se creen no el pueblo, sino, el grupo social, que con el poder económico, tecnológico y militar del estado en sus manos, pueden hacer y deshacer. PeroTodo tiene su límite, y como en la época del papa alejando VI los italianos se arrepintieron de haber apoyado la invasión francesa, el pueblo americano, israelí y argentino lo harán por haber elegido sus actuales presidentes.
En nombre de la democracia se están pisoteando y desconociendo los tratados internacionales; pero si el pueblo eligió a su presidente y está haciendo las cosas mal, debe hacerle control político, y casi siempre lo hace cuando tiene que elegir nuevo presidente.
Hola José. Muchas gracias por leer y comentar. Alguna vez leí que “una crisis es un instante entre dos claridades”
Tremenda disección de lo que a lo largo de la historia hemos conocido como poder. En 18 párrafos nos da usted un paseo por los hitos más relevantes de aquello que inventamos para conducir nuestras sociedades: los gobiernos, esas en principio sagradas promesas para garantizar la sana convivencia entre los asociados, la satisfacción de sus necesidades básicas y el respeto mutuo devienen con frecuencia en dictaduras: unas sutiles y soterradas, otras brutales y desquiciados pasando por los distintos matices correspondientes al apetito del comensal de turno… parece difícil resistirse a la tentación de imponer la voluntad de un individuo ( y su corte de aduladores ) sobre las aspiraciones de los ciudadanos. Podría extenderme en el análisis pero prefiero resumir a riesgo de sucumbir en las generalidades, total, una descripción como la suya amerita la remisión a cada uno de los casos que menciona en su tratado, producto de una brillante erudición, no es el caso. El asunto es otro: las consecuencias de la desmedida palabrería del inquilino de la casa blanca lo dice todo: el poder, para poder ( lo dijo nuestro Echandia ). Son muchos los antecedentes, en nuestra América tenemos al demente Milei, que está llevando a la sociedad argentina al despeñadero intelectual ( sin contar los atroces efectos para ramas tan importantes del saber como la investigación científica, por un lado y el peligroso y abusivo desconocimiento de los miembros de la tercera edad, por otro: gente trabajadora que aportó y ahorro, a los pensionados nadie les regala nada ). Para finalizar, nuestro caso es bien distinto: si alguien se ha salvado de la “enfermedad dictatorial”, ese es Gustavo: a pesar de no haber podido gobernar ( el lupanar del congreso definitivamente no se lo permitió, esos canallas se aliaron con los demás hampones: altas cortes, CNE y todas las Ias, aunque la salida de Barbosa y la Cabello plantean nuevas situaciones, en términos inmediatos nada parece cambiar… el poder del capital es determinante, como definitivos los medios corporativos al servicio de aquel) en fin que, deberemos esperar al 2.026 a ver si logramos ser mayoría en el parlamento, única forma de enrutarnos hacia un cambio real. A Petro lo elegimos más de 11’300.000 colombianos y el jamás silencio a ningún miembro de la prensa basura a pesar de que ésta todos los días despotrica y difama sin respeto alguno a nuestro mandatario. Si, el “comandante Aureliano” fue miembro del M19, pero eso ocurrió hace más de 30 años y desde entonces, ya reintegrado a la sociedad civil ha honrado su palabra…absurdo pues compararlo con casos como el de Maduro, son dos situaciones bien distintas. Volviendo al nuestro, es claro que Colombia, desde hace 2 años ha prosperado inmensamente: por donde se mire se observa un país donde las palabras
dignidad y decencia cobraron vigencia además la oposición, aunque carente de argumentos, ha sido como núnca respetada: Petro a nadie persigue; hay fallas, lor supuesto, pero es la primera vez en 213 años que un gobierno se interesa realmente por las mayorías, por donde se analice, nuestra economía ha evolucionado favorablemente, los indicadores mundiales no mienten. Tendremos que esperar a ver coml evoluciona el tema Trump, ya la diplomacia Colombiana se enruto y obedeciendo órdenes de nuestro presidente se deberán restablecer los canales diplomáticos, aunque con el magnate del norte nunca se sabe. Por ahora el gobierno y toda la institucionalidad, incluyendo las fuerzas armadas tienen mucho que hacer: el Catatumbo estuvo más de 30 años a merced de todas las formas de violencia, nunca gobierno alguno se ocupó de esa región que fue como todo el país víctima de gobiernos indolentes y ladrones… el tiempo, único juez decidirá quien tiene la razón.
Como siempre Alberto, gracias por este espacio, necesitamos de alguna manera vencer las taras que hemos arrastrado durante siglos, no es cualquier cosa el ser uno de los países con más bajos indices de lectura.
Hola Álvaro. Muchas gracias por tu lectura y por compartir tus reflexiones. Creo que el gran reto es no dejar que el pensamiento sea derrotado. Abrazo
Doctor Morales, cómo siempre, nuestro intelecto y revolcando consciencias. Como corolario de su magistral columna, podríamos traer a colación aquella frase de Carlos Marx que aparece en su obra El 18 brumario de Luis Bonaparte “La historia se repite primero como tragedia y después como comedia”, aunque la trastocaría poniéndola al revés. Saludos!
Hola EFE, muchas gracias por tu comentario y por tu lectura. Tienes razón, esta comedia de hoy se convertirá en tragedia.
* nutriendo
Listo EFE
Gracias Alberto, la rueda de la historia es un péndulo! Abrazos
Gracias a ti, Marta.
Si alguien en Colombia encarna ese concepto del Leviathan de Hobbes; ha “sufrido el delirio de confundirse con el Estado”; ha gobernado con un poder absoluto; ha llenado el Ejecutivo, el Congreso, las Altas Cortes y los Organismos de Control con todo tipo de hampones y “buenos muchachos”… no es “ese guerrillero que tenemos ahora como presidente” (no olvidemos que para la corona española el Libertador, Simón Bolívar, era un guerrillero) sino, más bien, ese tal “mejor presidente de nuestra historia” que entronizó las prácticas mafiosas en absolutamente todas las instituciones del Estado y cuyos funcionarios, por él nombrados, no precisaban de una brillante hoja de vida sino de un abultado prontuario criminal. Y, por supuesto, que “hay una enorme decepción” con Gustavo Petro, pero no de parte de los campesinos a quienes le está entregando tierras, ni de las clases populares y trabajadoras a quienes quiere devolverles los derechos que el uribismo les quitó, ni tampoco de los estudiantes pobres que ahora tienen acceso a la universidad, ni de las comunidades de la Colombia profunda a quienes les está construyendo escuelas y hospitales, no, no son ellos los decepcionados…son las élites empresariales y terratenientes, los banqueros y los oligarcas (como los Vargas Lleras) que se roban los dineros de la salud; los políticos y miembros del establecimiento que hicieron una piñata con los bienes e inmuebles decomisados a los narcos; los narcos y mafiosos a quienes les ha decomisado toneladas de coca; y, en fin, con todos aquellos que, como Sarmiento Ángulo, se han pasado la vida como una araña, atrapando a todos en la tela y chupándoles la sangre. Entiendo muy bien que para quienes se nutren de las mentiras, de la desinformación, de los sesgos, y de la manipulación de los medios de comunicación del establecimiento, Gustavo Petro no pasa de ser un asqueroso guerrillero y terrorista que gobierna como un déspota, un pobre déspota que no tiene mayorías parlamentarias, que no tiene cooptadas las Altas Cortes ni los Organismos de Control, y a quien el establecimiento bandido y criminal detesta porque está del lado de los pobres y no de esa oligarquía ladrona y voraz que ha usufructuado el Estado en su exclusivo beneficio.
Hola Edgar, muchas gracias por tu lectura y comentario. Pienso como tú que Álvaro Uribe es altamente representativo de ese tipo de personajes mesiánicos que asumen delirantes la idea de que el Estado son ellos y hacen daños por donde quiera que pasan.
Me alegra mucho la lucha contra la corrupción de las instituciones directivas, me preocupa el creciente control por parte de grupos armados de grandes territorios por toda Colombia. Gracias por estos espacios de opinión en busca de la unidad para el progreso
Muchas gracias Álvaro. Tu opinión es importante.