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La gran tragedia de Medellín: es peor el “remedio” que la enfermedad.

Ese “régimen especial” que son los contratos interadministrativos, es un engendro que busca revestir de legal, un mecanismo que, por el contrario, propicia la corrupción más desembozada. Fue la administración de Gutiérrez la que creó las condiciones, para que la administración de Quintero pudiera pulir estas mañas de la contratación a dedo.

Por Alberto Morales Gutiérrez

Hay, en la agitación política electoral a nivel global, una especie de visión apocalíptica, un halo de catástrofe inexorable, del que no pueden sustraerse ni nuestro país, ni nuestra ciudad.

Se me ocurre que, si ese contubernio también global (las organizaciones criminales, las bandas de contratistas que se lucran de lo público y los políticos corruptos) se hubiese dedicado a planear minuciosamente esta catástrofe anunciada, las cosas no les habrían salido tan bien, como les han salido.

Manuel Castells escribió en el año 2008 un texto que permite entender qué es lo que está pasando. Hace referencia a las clases de efectos que desencadenan los escándalos políticos. Sostiene que, en términos hipotéticos, eventualmente estos escándalos pueden afectar el proceso de elección y las tomas de decisiones de los electores, en tanto lo razonable sería que se debilitara la credibilidad del político que ha generado el escándalo; pero, en términos reales, ha ocurrido que esa saturación de la opinión pública con la política corrupta, lo que realmente desencadenó fue “una reacción de indiferencia ante lo público”, de manera tal que el ciudadano “se vuelve tan cínico, que sitúa a todos los políticos en un bajo nivel de apreciación, así que escoge entre todos los inmorales, el tipo de inmoral que encuentra más afín o cercano a sus intereses”

Lea usted detenidamente el entrecomillado y descubrirá que, esta última frase de Castells, tiene la dimensión de un axioma. Para la muestra, lo que está ocurriendo en Medellín con el señor Federico Gutiérrez.

Este personaje confirma hoy, cómo la contaminación de las redes sociales, las estrategias de las fakes, y la manipulación descarada de los medios de comunicación, son capaces, juntos, de “instalar” falsedades verosímiles en las mentes de las personas, que, a su vez, los algoritmos son capaces de convertir en nuevas “verdades”. Es insólito, pero es cierto: ahora resulta que las gentes creen que el señor Federico Gutiérrez es “diferente”, es “opuesto” al señor Daniel Quintero, cuando la realidad es que este último es un calco del primero. “El mismo perro con distinta guasca” diría un abuelo, allá en el campo. Todo está diseñado, finalmente, para que en estas elecciones, elijan al que elijan, solo gane la corrupción.

Entiendo que su primera reacción sea no creerme. Permítame este recuento de hechos decididamente ciertos y probados:

1.- Las triquiñuelas a favor del sucesor.

No es Quintero nada original cuando, atravesando todas las líneas éticas y legales, se dedica a tratar de imponer a su sucesor, el insípido Juan Carlos Upegui. Ya Federico Gutiérrez se había deshecho en esfuerzos para imponer a la ciudadanía, con prácticas non sanctas, a su exsecretario de Gobierno Santiago Gómez.

¿Alguien puede negar la coincidencia de las dos administraciones en las presiones a los contratistas?, ¿los testimonios publicados sobre los abusos y amenazas?, ¿las denuncias ante la Procuraduría?, ¿la coacción a otros funcionarios y empleados del municipio?, ¿las avivatadas en Telemedellín para promocionar al “de Fico” o al de Quintero? ¿Ha olvidado usted que el Consejo Nacional Electoral (CNE) sancionó en mayo del 2021 a Santiago Gómez por las técnicas de engaño en su campaña?

2.- La pasión por las “bodegas”.

¿Quién le enseñó a quién? Al igual que Quintero, Federico Gutiérrez es un fanático de los grupos y perfiles falsos en las redes. Un entramado construido y direccionado en las épocas de Gutiérrez, como ya es de público conocimiento, por el señor Mateo Gómez Vahos. Ambos alcaldes coinciden en orquestar ataques sistemáticos a críticos y contradictores políticos, coinciden en exacerbar las redes a su favor.

3.- Los excesos en gastos de publicidad al servicio de su imagen.

Quintero, que perdió muy rápido el sentido de las proporciones, ha dejado una estela de pruebas sobre sus excesos. Son escandalosos, por ejemplo, los datos encontrados con el contrato de 9 mil millones de pesos a través del cual la Universidad Nacional sede Medellín, paga gastos de la campaña de su candidato Upegui. Por el contrario, Federico Gutiérrez, el muy avispado maestro, organizó un entramado de prórrogas y adiciones para dificultar el rastreo de sus escandalosas pautas en los medios y en las redes.

Jonathan Bock, coordinador del Centro de Estudios de Libertad de Expresión de la FLIP, dijo en su momento al portal La Silla Vacía, que había ahí “un ejemplo perfecto de cómo entregarles recursos públicos a los medios más influyentes de la región y escapar al escrutinio y la mirada crítica de la prensa”.

Un dato de la investigación de la FLIP, para que usted compare: Federico Gutiérrez gastó entre 2016 y 2017 más de 130 mil millones de pesos en publicidad. Una suma que representó casi el doble de lo invertido por Alejandro Char, que era en ese momento alcalde de Barranquilla y, atérrese usted, el 30% mas, de lo que había gastado el alcalde de Bogotá Enrique Peñalosa.

Los análisis de contenidos le permitieron concluir al señor Bock, que Federico Gutiérrez “gasta más para mostrarse a sí mismo, que para promover los programas de su administración”.

En diciembre de 2022 “Colombiacheck” pudo confirmar que la administración Quintero invirtió, por ejemplo, 4.254 millones de pesos en redes, para “desinformar y crear información falsa”. ¡Los dos saben lo que hacen!

4.- Las contrataciones a dedo, corrupciones y desvíos.

La Cámara de Comercio de Medellín hizo público en marzo de este año, el desafuero de la contratación directa que protagonizó la ciudad entre 2017 y este año, un período que cubre estas dos administraciones gemelas: la de Federico Gutiérrez y Daniel Quintero. Destaca en efecto que en ese período se adjudicaron casi 18 billones, lea bien por favor: billones, en contratación directa, y más de 19 billones, sí, billones, en contratación por régimen especial. Para que se haga usted una idea de la dimensión de esta modalidad de corrupción, las licitaciones públicas sólo ascendieron a 6.7 billones.

Ese “régimen especial” que son los contratos interadministrativos, es un engendro que busca revestir de legal, un mecanismo que, por el contrario, propicia la corrupción más desembozada. Fue la administración de Gutiérrez la que creó las condiciones, para que la administración de Quintero pudiera pulir estas mañas de la contratación a dedo.

5.- De “avivatadas” y otras indelicadezas.

No, no hay diferencias. Ya casi a punto de terminar su administración, Federico Gutiérrez anunció con bombos y platillos que Medellín había sido seleccionada “ciudad Discovery”. Un logro que se atribuía a los portentos de su gestión. Éramos una ciudad que se convertía en un referente para las otras ciudades del mundo. ¡Un orgullo!

Pero no. El famosos “premio” fue un “reconocimiento” comprado. Su valor, según demostró el portal La Silla Llena, ascendió a 1.427 millones de pesos.

Podríamos hablar de los entuertos en seguridad y de las malas compañías; de relaciones sospechosas, de mentiras evidentes, de entrevistas pagadas, de cifras e indicadores amañados, maquillados; todas prácticas afines a los dos personajes. Podríamos aludir múltiples coincidencias más, pero, ya sin espacio disponible, tal vez sea mejor recurrir a Hannah Arendt para construir una luz de esperanza: simplemente invitar a pensar. Ella afirmaba que pensar y estar completamente vivo es lo mismo. Es inspiradora su convocatoria a hablar entre nosotros, para no tragar entero: “por mucho que nos afecten las cosas del mundo, por mucho que nos conmuevan y estimulen, se vuelven humanas para nosotros, solo cuando podemos discutirlas con nuestros compañeros”

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46 respuestas a «La gran tragedia de Medellín: es peor el “remedio” que la enfermedad.»

Lo que si los diferenció fueron los zafarranchos a deshora contra las barriadas pobres. Fico se montaba en su ficóptero a despertar a los trabajadores y a armar escándalos de madrugada para luego exhibir a cuatro o cinco muchachos supuestamente culpables de vender perico en la esquina, mientras que los padrinos desde sus “oficinas” le daban al corte riéndose mientras tomaban whisky. Tampoco Daniel armó conciertos con la Filarmónica en la cancha de fútbol del Campestre miéntras implosionaba delante de “Juan Bobo” y sus amigas, el edificio Mónaco. Había que verlo desesperado atendiendolos y vigilando que todo estuviera bien: tres, dos, uno y Pum!! Acabó con narcotráfico!
Lo que sí me gustó de Daniel fue lo del queso – claro que al parecer guardó un pedazo para él- Otra cosita: ¿Por que le daría por patrocinar a un bobito con cara de títere como lo es Upegüi? ¿Será que la maquinaria es tan poderosa que hay posibilidad de triunfo? Muy raro.
Un abrazo.

Gracias Juan Fernando por leer. Lo de Upegüi se explica, creo, porque Daniel es dado a perder el sentido de las proporciones.

Lástima que en Medellín haya muy pocas veces que digan tanto para un lado como para el otro. La politiquería obnubila a casi todos. Bien Alberto.

Gracias por leer y comentar Aurelio. Mucha obnubilación de un lado y mucha complicidad también. Un horror!

Esa es la realidad de nuestros mandatarios de turno. Aprovechan los huecos legales del estatuto de contratación pública para convertir la administración pública en un burdo negocio. Y el gobierno del cambio nada que reacciona. Es urgente reformar el estatuto de contratación.

Gracias por tu comentario y lectura Miguel Angel. La revisión del estatuto de contratación es una urgencia.

La columna me parece bien dotada de argumentos de cultura política. Sin embargo omite algunos logros de Quintero y su lucha contra el monopolio GEA, además de la persecucion del gobierno de Duque y la pricuraduria.
Fico es un mamarracho uribista corrupto ladrón y todo.
Quintero con muchas fallas pero no es un criminal de la secta de Uribe

Gracias Efrain, por leer. El objetivo del texto era enfocarse en esos puntos comunes de su accionar, esas coincidencias que los definen. Tienes razón, claro, en que en términos de apoyo a grupos económicos, Gutiérrez no ha ocultado sus preferencias por el GEA. Quintero tampoco ha ocultado las suyas por el grupo Gilinski.

Quintero es un criminal de la secta de nuestro flamante presidente y a traves de la Banda de Los Alpujarros que se robaron a Mdellin.Una cosa es una cosa y otra cosa es otra cosa.Prefiero mil veces a Fico en la Alcaldia(No le doy credito a todo lo que se dice de Fico en esta Columna) y no a una cantidad de “niños ladrones” inexpertos que llegaron por amiguismos para salir “nuevos ricos” por cuenta de el robo de nuestros recursos.

Evidentemente no hay mucha diferencia entre estos dos desgobiernos, que tendrá que pasar para que la gente logre verlo.
Con conocimiento de causa estoy segura que la opción decente que tenemos tiene nombre propio. Luis Bernardo Velez

Ese Señor fue el “escudero,el alfil principal” en el proceso de llegada de Pinturita.Por mas que este arrepentido,lo apoyo durante por lo menos trea años. Muy tarde es para llorar.

Fico, otro chirrete más de la ‘supremacía paisa’, jadeante por el hambre de presupuesto para llenar sus alforjas de cuenta de los medellinenses. Quintero reprobado por tratar de desinstalar esa metástasis del vivir ‘mafioso’ del GEA.

Por lo que esta escrito de los dos Quintero y Gutierez es lo mismo, ya todo Medellin lo sabe. Pero el ciudadano no cree lo que le dicen y viendo todo lo que sucede, tengo un ejemplo. En Manrique Central se construirá el Hospital del Norte tan necesario para toda esta zona nor oriental. Federico Gutiérrez no pensó en la salud de la comunidad y no lo construyó. Daniel Quintero lo prometió y tampoco lo construyó.
Los dos con las mismas mentiras.
Y toda la ciudad se traga todo esto y vuelve y vota por los mismo.
Para que nos lamentamos despues?

Gracias por tu lectura y comentario Mario de Jesús. Hay que insistir e insistir e insistir en denunciar hasta cuándo amplios sectores de la población empiecen a entender.

La ciudad debe pensar no solo en los paupérrimos por los q el pueblo ha votado como alcaldes, sino tambien en los concejales elegidos y reelegidos q todo lo han permitido, siempre y cuando sean favorecidos. Es vergonzoso como ahora vemos a esos concejales acomodados hablando mal de quienes tanto defendieron

Gracias Clara, por leer y comentar. Si, el espectro de la incongruencia y la desfachatez de los actores políticos, es laaaargo y aaaaancho. Abrazo

ES TRISTE VER COMO SE DESPILFARRAN LOS RECURSOS PUBLICOS EN SU EGOCENTRISMO, NO CABE DUDA DE LA CORRUPCION AL SERVICIO DE LA GOBERNANZA. BIEN POR UD ALBERTO POR SUS ANALISIS CORRECTOS LIBRES DE COMPRA DE PAUTAS. EN LO SOCIAL QUE GRAN DEUDA DEJAN AMBOS SOBRETODO EN LE TEMA DE SALUD PUBLICA. MEDIOCRE AMBOS

Gracias Luis Alfonso por tu comentario y por leer. Las abuelas lo decían sabiamente: con ellos, “no hay de qué hacer un caldo”

Es muy bueno tomar conciencia
También recuerden que Luis Bernardo Vélez apoyo y fue Secretario en e esté gobierno Quintero, aunque hay que reconocerle que se separó políticamente. También fue Concejal de Medellín

Por fin alguien que hable claro, con hechos, de las semejanzas entre ambos personajes, nefastos ambos. Llevo rato afirmando que el tal Fico es tan malo como Quintero Calle, que dejó muy adelantado todo el daño que el actual se encargó de concluir. Y de los “fondos” lástima que no hubo quien esculcara a “fondo” en los negociados de Fico. En fin, gracias por lo esclarecedor de su columna.

Quintero no es mi santo de devoción, pero establecer que son iguales, es un exabrupto.
Cuando se monte Fico, lo van a lamentar.
Este es un artículo para impulsar la candidatura del Gamín Gutiérrez!!!

Gracias por tu lectura Jairo. ¿Encuentras alguna información en el texto que no corresponda a la verdad? Si es así, ayúdame a entender, para aprender.

No sera mas bien para impulsar la de un “bebe” primo de La Gestora Social, aparecido como Upegui que conforma la banda de ladrones del piso 12?Estara preparado para esa responsabilidad un delincuente como ese? Le van a entregar el queso al gato?Pinturita hablo del tema y se comio todo el queso

Medellín,se merece un alcalde a la altura de una cuidad eje del desarrollo,pero no por los gobernantes,si no por la tozudez de sus habitantes,el líder de la ciudad debería ojalá ser ajeno a toda contaminación,de tipo político o empresarial,hay candidatos que ya tuvieron su oportunidad desde el propio concejo y de verdad,muchas equivocaciones,empezando por sus apoyos,un alcalde debe ser inteligente,equilibrado,exento de presiones y gobernar para todos,y que reconozca desde la candidatura,nadie tiene la solución para todo,pero si la capacidad de rodearse de ejecutores,con sentido de generar desarrollo social
El resto son las mismas de lo mismo,y ojo con esas campañas que derrochan,por qué de dónde saldrán tantos recursos?????

Comparar a Quintero con Federico es un esabrupto, pues Quintero al menos no ha gobernado con las bandas de la ciudad, esa es una gran diferencia. Aclaro no comparto el gobierno de Quintero, pero es bueno hacer la diferencia.

De lo que si estoy seguro es de que a FICO, no le alcanzan sus neuronas para tanto. Son sus asesores los que manipulan al títere .
Gracias por ese sesudo análisis!

La gran tragedia de Medellín no viene desde Fico. Creo que él es otro actor más igual a Quintero. Desde hace treinta años Medellín ha elegido alcaldes que en alianzas con grupos al margen de la ley y constructores han propiciado que esta ciudad se hunda. Todo comienza con Juan Gómez Martínez, Omar Flórez Vélez, Sergio Gabriel Naranjo, Juan Gómez Martínez, Luis Pérez Gutiérrez, Sergio Fajardo Valderrama, Alonso Salazar, Aníbal Gaviria Correa, Federico Gutiérrez y Daniel Quintero Calle. Estos señores han propiciado el hundimiento de la ciudad, en todo, tanto en lo económico, cultural y político. Mi voto será en blanco, es cierto, ni Fico y tampoco Quintero. Los que están en la palestra de candidatos a la alcaldía terminarán aceptando secretarías de quien termine triunfando. Muchas gracias.

Muchas gracias por leer, Carlos Arturo. Tus preguntas son muy válidas. La política degrneró en ser un trabajo de empresas electorales. Las ideas desaparecieron.

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